jueves, 15 de abril de 2010

Formación inclusiva

Los niñ@s de hoy llegan al mundo con el reto de ser mejores que el resto. Ya es trillado señalar que cargan con el duro peso de enfrentarse a una sociedad que exige estar dentro de ciertos parámetros - tales como la educación, nivel social, etc-, pero no se menciona que, al final, los padres somos los responsables de brindarles los valores con los que apreciarán y juzgarán el mundo -parámetros sociales-. Enseñarles a valorar cosas como el estatus social, la pasión por el arte o el filantropismo marca notablemente su futura orientación profesional, exigencias personales y con ello el estilo de vida que lleven.

Se viene investigando, desarrollando e implementando prácticas acerca de la educación inclusiva, sin embargo aún se circunscriben a las aulas. Es de conocimeinto que ésta contempla la capacitación de docentes y la implementación de prácticas que reconocen la diversidad -cultural, racial, y las particularidades de cada niñ@- en la formación en el aula, sin embargo la formación no sólo se reduca a la escolaridad.

He podido apreciar que muchos padres a pesar de ver ciertas conductas en sus hijos que indican un perfil determinado, insisten en formarlos y guiarlos hacia escenarios poco propicios para ell@s. Es así por ejemplo que muchos padres optan por medicar a sus hijos por el conocido "déficit de atención", denominado como trastorno, por el hecho de no ajustarse a las exigencias de muchos colegios. Sin embargo existe la alternativa de ser realista como padre y reconocer que nuestros hij@s tienen sus particularidades y debemos brindarles la libertad de ser como son. Para ello apuesto por una formación inclusiva.

La formación inclusiva la imagino como aquella que reconoce la individualidad del niñ@ al nacer -ésta integrada entre otros componentes por los rasgos del temperamento- y que permite establecer sintonía, sin marginar ni intervenir farmacológicamente, entre las cualidades particulares del niñ@, los valores familiares y su entorno social.
 
Si alguien conoce del tema y ha escuchado sobre la formación inclusiva...escríbanme al correo.

viernes, 19 de febrero de 2010

Insisto...los hábitos!!!

No tenía planeado escribir cosas personales, pero es necesario plantear la posición de muchas mujeres.

Luego de meses, dejo a mi hija de un año y a mi hijo de 8 al cuidado de Sandra (mi mano derecha) de lunes a viernes cada mañana y tarde. Durante esta etapa de dedicación a mis hij@s y casa,  he trabajado de manera independiente con un negocio propio y llegué a experimentar mucho cansancio físico y emocional, por ello cuando entré a trabajar a una empresa inicialmente sentí un alivio (inesperado) pero avanzando los días la separación ya me pasa factura.

Y es que siempre pensé: si vas a tener hij@s descansa los 3 primeros años para que puedas impregnar en él o ella los hábitos, valores, en fin..pero la verdad es que las buenas intenciones de los padres se pueden ver opacadas por la realidad. Sin caer en fatalismos me siento satisfecha por el tiempo que he dedicado a mi bebé y a mi hijo.

Hoy me enfrento con la nueva realidad, ¿cómo formo a mis hij@s, si la mayor parte de día estoy fuera? Para mi la crianza es un proceso de acompañamiento, es entrenarl@s y guiarl@s, eseñándoles recursos personales para que puedan desarrollarse cuando esten sól@s; pero si no estoy todo el día ¿cómo lo logro?. Éstos 20 días que llevo fuera de casa llego a las 6 y media y trato de poner en orden y corregir lo que no pude en esas 10 que estuve fuera, pero ¿eso realmente corrige? e insisto, busco corregir o acompañar?

Llegaba y automáticamente (mismo scanner) encontraba la casa desarreglada, mi hijo con el polo del pijama (anótese: son las 6:30 pm), en pantuflas, con el cuarto patas arriba, mi hija despeinada y alborotada y a Sandrita preocupada por la situación. Inmediatamente llamaba la atención y reclamando (claro con una voz baja y calmada) a mi hijo, más orden y responsabilidad, a que se cambie de polo, se lave y a que cumpla con todo lo indicado desde SIEMPRE.

Ahora que detallo mi conducta me doy cuenta que llego a casa a criticar los malos hábitos que permití que se instauraran en mi hogar; porque al final si un niñ@ mantuvo su cuarto como un chiquero, es porque los padres permitimos eso y, ahora luego de 10 u 12 hora de trabajo, esperamos llegar y encontrar conductas que nosotros mismos no instauramos.

Y es que con llamar la atención no basta. Me di cuenta que llegaba a criticar a mi hijo, más no a compartir con él. Así que decidí llegar a jugar y a conversar y tirarme patas arriba con ellos y eso si, tomar nota de las recomendaciones, en especial con mi hijo y darlas ya para finalizar el día, mirándolo a los ojos seriamente y recordándole la importancia de que cumplir las pautas que le dejamos en casa.

En suma corregir no es lo mismo que criticar; creo que los padres debemos ser prudentes cuando demos las pautas. Luego de 10 horas en el trabajo nuestros hiij@s esperan encontrarse con nosotros y jugar y expresar sus ganas de estar con nosotros a través de muchas formas. Llamarles la atención por lo que no han cumplido ni bien llegamos es impregnar en ellos una sensación de disgusto por nuestra llegada.

Las indicaciones se deben dar con calma y cuando no hay emociones intensas en nuestros hijos..y nuestra llegada luego de muchas horas genera eso en ell@s.

lunes, 1 de febrero de 2010

Cambios y maduración en los niñ@s

El desarrollo es un proceso de cambios que ocurren en las personas a través del tiempo que son vistos a través del crecimiento físico, el aprendizjaje de nuevas destrezas y conocimientos, las relaciones sociales que vaya estableciendo, el aprendizaje y control sobre sus emociones, así como la consciencia comunitaria y moralidad.

Cada cambio, coherente con la edad del niñ@ supone la aparición de rasgos inherentes a este y establecidos en los patrones de desarrollo basados en estudios,  y es por ello que cuando el infante de 1 año ya aprende a caminar o está en camino de hacerlo, se le considera dentro del patrón establecido. Los patrones o ese conjunto de nuevos rasgos no se enseñan, sino son la consecuencia de diversos aspectos como la maduración y predisposiciones genéticas, así como la estimulación recibida y experiencias vividas. En ese sentido podemos decir que las personas nacemos programadas genéticamente para realizar estos cambios, sin embargo existen aspetos que determinan su aparición y desarrollo.

Sobre ello, el rol de lo padres y educadores  de ser conscientes que cada niñ@ tiene un proceso madurativo diferente, que responde a su constitución  y a un entorno adecuado, y aceptando que existen diferencias entre cada niñ@, si el niñ@ tarde un poco más que sus amigos, pues es normal.

¿qué sucede entonces cuando la persona, independientemente de la edad en la que se encuentre, no se ajusta a los patrones propios de su etapa? Muchos padres se alarman al ver que cumplidos los 14 o 15 meses y el niñ@ aún no camina o que ya tiene 18 meses y ven que sus caminadores aún no hablan nada. Este hecho, que para muchos padres es desalentador puede deberse a que tal vez el niño empezó a andar antes y su energía y concentración se fueron hacia la meta de caminar o por la falta de estímulo adecuado por parte de sus cuidadores o como en muchos casos se ve por malos hábitos familiares, en torno al lenguaje (no hablan claramente las palabras o los mismos padres balbucean).

Hay un libro que recomiendo que se llama Esos temibles y fascinantes tres primeros años, escrito por Tracy Hogg, que explica y tranquiliza a muchos padres sobre este tema.






miércoles, 7 de octubre de 2009

La conducta alimentaria - qué hay detrás de ella

Casi todos los miembros de mi familia tuvimos problemas para comer.

Desde pequeños comíamos lo que nos gustaba, pero sin ese apetito. Ahora que mi hija tiene 8 meses y le corresponde la ingesta de alimentos sólidos, puedo comprobar que come por hambre. Mi hijo mayor, de 8 años, presentó las mismas caracteristicas que todos los miembros de mi familia presentamos, come porque tiene que hacerlo, se demora muchísimo, lentitud al masticar entre otras conductas. Al comienzo pensé que era una maldición familiar, ya que los padres trasmitimos a través de nuestras pautas de crianza las cosntumbres, sin embargo con Eva -la bebe- se abrió una interrogante...¿qué hay detrás de la conducta alimentaria?

Aparte de resignarme a esperar a que mi hijo llegue a la adolescencia para que coma "con ganas"siempre supe que que la alimentación es la base fundamental para el buen desarrollo. Con esto en mente muchos padres exigen a sus hij@s comer una variedad de alimentos que contengan los nutrientes adecuados para su crecimiento. Sin embargo los ultimos años, y no tan  ultimos a decir verdad, los pediatras recomiendan dar de comer a los niñ@s en la medida que ellos lo pidan, es decir, no exigir.

En esa la alimentación tiene dos componentes: uno que es la educación, que tiene que ver con los hábitos -horarios, lugar donde comer, etc- que les enseñamos a los chic@s y otro que es las ganas de comer del mismo niñ@, y es en ese punto donde se abre una discusión.

Algunos especialistas recomiendan dar lo que al niñ@ le gusta, sin embargo qué tan provechoso puede ser ello. El niñ@ pierde la oportunidad de ingerir alimentos necesarios para su crecimiento adecuado (algunos como mi hijo no quiere comer carnes y conozco otros que nunca comen frutas), por otro lado los padres que exigen comer, pero para ello sería bueno que se evalue bien a qué se debe la intolerancia a ciertos alimentos.

Hallazgos (no tan recientes) y recomendaciones:

1. Converse con su hij@ acerca de los alimentos que no le gustan y preguntele qué sensación le provoca (nauseas, dolor abdominal, etc). Existen diversos problemas de tipo orgánico como alegias a ciertos alimentos  - lactosa, gluten (http://saludyalimentacion.consumer.es/intolerancia-al-gluten-al-completo), caseína (http://saludyalimentacion.consumer.es/alergia-a-la-caseina), entre otros, que suelen generar malestar o desprecio por parte del niñ@ y que muchas veces éste no sabe cómo expresar su desagrado.

2. Procure marcar las pautas en hábitos de alimentación. Los niñ@s deben tener rutinas, inclusive para su alimentación. Establecer un horario fijo, le permitirá no mezclar su tiempo de juego y/o estudios con la alimentación y que coman siempre en la mesa del comedor o el lugar seleccionado por la familia. Así mismo se previenen enfermedades como la gastritis o reflujo.

domingo, 20 de septiembre de 2009

Tolerancia a la frustración

Nos enseñan a ser perseverantes y a luchar por nuestros sueños, pero hasta dónde continuar.

Cuando escucho una noticia acerca de la muerte de una mujer a causa de un marido que no soportaba que lo haya dejado me hace pensar, qué tan desgraciada puede ser su vida - del hombre- sin su mujer. Es que no sabe dejar atrás algo, o no respeta la voluntad de aquella o es que entran en un "trance de ceguera" que les impide racionalizar los hecho, o tienen un trastorno de tipo biológico.

Si bien la tolerancia la frustración es considerado por muchos como un rasgo propio del temperamento, creo que se puede educar al niño preparándolo a controlar sus frustraciones. Nos enfocamos en educar y enganchar a los niñ@s en el sistema educativo pero no les damos recursos para que aprendan a perder.

No es sufiente en decirles "lo importante es participar", sino desde los primeros años, enseñarles que la vida misma es un ir y venir de personas queridas, de objetos y en genral de cualquier cosa.

viernes, 28 de agosto de 2009

Educando con el ejemplo

spot que nos llama a la reflexión

http://www.youtube.com/watch?v=L11s56ALon0

martes, 4 de agosto de 2009

Trastorno del Déficit de Atención y/o hiperactividad...trastorno del niño o de los adultos?

El pasado sabado, la revista Somos publicó un extenso artículo, con nombre la espiral del fracaso, refiriendose al Déficit de atención y/o hiperactividad. No pretendo abordar la etiología de este citado síndrome, ya que a la fecha lo recogido son indicadores de conductas en las áreas de atención, hiperatividad e impulsividad, y de estudios neuronales que infieren a un desorden bioquímico en el organismo de las personas, sin embargo en este último punto aún no existe conscenso sobre si su origen es funcional o cerebral, pudiendose inclusive determinar con radiografías cerebrales. En este punto el conocido neuropediatra Dr. Baughman ha contradecido lo hasta ahora elaborado sobre este trastorno.

Más allá del asidero científico presentados por la citada revista y por la información que se viene difundiendo, me queda una reflexión acerca de todo esto y es que hemos tomado como un "mal" a niñ@s que no se ajustan a las expectativas de los adultos; entonces el problema viene de no adaptarse porque si entramos a revisar nuestro sistema nos volvemos locos. Entonces si el dilema es ser parte del patrón de hoy, por qué no se ajustan estos niñ@s?, será porque casi todos los padres trabajan y sus hij@s quedan al cuidado de los abuelos, o las trabajadoras del hogar?, o tal vez porque casi nunca salen al parque y pasan horas en talleres y no jugando? o tal vez porque los video juegos provocan más ansiedad y conductas agresivas?

El problema inicia cuando el niñ@ muestra conductas poco aceptadas dentro de un grupo determinado. La mayoría de los diagnosticados fueron a apartir de mostrar problemas en el colegio. Es allí donde viene el dilema; nuestro sistema educativo surge a partir de la formación de futuros profesionales para que se desempeñen en diferentes campos. La idea es que ese futuro adulto crezca con todas las habilidades cognitivas necesarias para que pueda desarrollarse en ese mundo moderno, aquel en el que falta tiempo para todo. Entonces dónde está el problema del niñ@?, en ser no adaptable a las necesidades de este mundo moderno, o a las expectativas que los padres tienen de sus hij@s?

Cuando la revista Somos nos dice que un niñ@ que no es tratado ingresa a una espiral de fracaso, se refiere a que éste, por poseer el síndrome y no recibir el tratamiento está condenado a fracasar en un mundo que no acepta patrones nuevos. Desde luego existen padres que toman este trastorno mas no como una enfermedad sino como parte de la diversidad que somos las personas.

Es por ello que este mundo necesita tener niñ@s más lábiles a las demandas de los adultos, esto es, un niñ@ que en clase -de más de 20 alumnos por salón- suele parase constantemente, fomentar "chacota" (porque definitivamente le aburre la clase), distraerse con lo primero que ocurre y lo que es peor, no puede controlarse es un niñ@, que es candidato perfecto a padecer TDAH.

Y es que si no educamos a nuestros hiijos, ya que estamos en una vorágine, entre el trabajo, la educación y las metas profesionales, en suma a la falta de tiempo para criar, es obvio que nuestros hij@s van a tener conductas como ser violent@s o tener falta de control.

Es cierto que existen niñ@s que definitivamente tienen más energía y posiblemente exista un tema bioquímico que le origine esa actividad tan alta, pero si reciben el acompañamiento adecuado de sus padres que los acepten y les den los límites necesarios tendrán niñ@s con un buen autoestima capaces de poder desarrollarse adecuadamente en la sociedad. Ahora bien los colegios, obviamente exceptuado a varios, lamentablemente aún no son capaces de abordar la formación de los niñ@s al pie de la letra, ya que forman a un ser humano para que sea un profesional más con los recursos, y no una persona con valores que ha logrado desarrollar sus potencialidades. Lo peor de este escenario, es que desde ya los colegios vienen recomendando terapias y evaluaciones para los niñ@s fuera del patrón y lamentablemente caen en manos de especialistas que optan por medicarlos.










http://www.adhdfraud.com/